Malabia: «Sería precipitado cancelar la Primera Iberdrola, se pone en riesgo el Convenio Colectivo»
El Director de Fútbol Femenino de LaLiga, Pedro Malabia, afirmó que sería «precipitado» cancelar la temporada 2019-20 de la Primera Iberdrola debido a la crisis sanitaria por la COVID-19 porque que «hay mucho en juego» y subrayó que habría que agotar los plazos para «no poner en riesgo» la viabilidad del Convenio Colectivo en el webinar del Instituto Superior de Derecho y Economía (ISDE).
«Todos estamos de acuerdo en que la salud está por encima de todas las cosas, y que sólo se jugará cuando las autoridades sanitarias así lo decidan. Pero el análisis y las decisiones no son los mismos para todas las divisiones. En la Primera Iberdrola debe esperarse a tomar esta decisión hasta que haya tiempo porque hay mucho en juego», dijo en la charla online dentro de las actividades del ISDE Sports Convention (ISC), el congreso internacional sobre el derecho y la industria del deporte impulsado por ISDE, con la colaboración de LaLiga.
En este sentido, el también Director General de la Asociación de Clubes de Fútbol
Femenino (ACFF), que analizó los principales retos del fútbol femenino antes y después de la crisis sanitaria y económica por la pandemia, estimó que el impacto económico alcanzaría los 600.000 euros por el contrato de los derechos audiovisuales, al margen de la pérdida de patrocinios y derechos comerciales por parte de los clubs.
«La Primera División femenina ya no es una competición de chicas jugando al fútbol. Está muy desarrollada y tiene un marcado carácter profesional. Las otras divisiones ven imposible retomar la competición. Pero en Primera sería precipitado tomar una decisión, hay que apurar al máximo. Nadie controla cómo va a evolucionar la pandemia. Se podría empezar a finales de mayo o junio, vale la pena esperar», insistió.
Consideró «importante» contar con la colaboración y la opinión de los clubs en la negociación de los derechos de televisión, y destacó el trabajo de los equipos por «cuidar el producto» desde la ubicación de los fotógrafos, el tiro de cámara y la publicidad, así como calificó de «error» comparar al fútbol femenino con el masculino. «Cada deporte tiene su propia velocidad de desarrollo. Creo que las condiciones de las futbolistas han cambiado radicalmente y tres cuartas partes de Primera se entrenan por la mañana con condiciones muy parecidas a las de los chicos», indicó.
«APLICAR LOS ERTE ES ASEGURAR LA VIABILIDAD»
Pedro Malabia tildó de «fundamental» que lo pactado se respete en las Listas de Compensación incluidas en el primer Convenio Colectivo para el fútbol femenino. «Los clubs deben recibir una compensación cuando una jugadora sub-23 está en su último año de contrato. Si no se marcha, la jugadora puede ejercer su derecho a una renovación automática con un incremento del 7 por ciento en su salario. Y, si algún club paga esa compensación al club formador, se llevará un 15 por ciento de esa cantidad», explicó.
El futuro del fútbol femenino después de la crisis de la COVID-19 es, para Malabia, «continuar con la línea de crecimiento y desarrollar un producto de calidad» porque el aficionado puede buscar otras formas de entretenimiento.
«Estamos en una charla de ISDE, una institución académica, y creo que es fundamental trabajar en la formación de los directivos para prepararnos para esa competición profesionalizada que es el fútbol femenino. Hay que buscar viabilidad económica, seguir creciendo en relaciones laborales y en el Convenio Colectivo. Y, para ello, necesitamos seguir generando un entorno profesional», resaltó.
Esta charla online, moderada por Irene Aguiar, adjunta a la Dirección de IUSPORT y asesora jurídica especialista en derecho deportivo, ha estado organizada por ISDE, en colaboración con LaLiga, el Colegio de Abogados de Madrid y la Cámara de Comercio de Madrid.
En el anterior ISDE Webinar, el abogado brasileño Daniel Cravo, experto en derecho deportivo de ISDE y miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Internacional de Abogados de Fútbol (AIAF), advirtió de que ni los clubs ni la FIFA pueden extender «unilateralmente» los contratos de los jugadores más allá del 30 de junio si la temporada se retoma este verano por la crisis del coronavirus.